Panyfiestas
jueves, diciembre 22, 2005
Y siguió presionando
A punto de estallar, lo último que necesitaba es que me siguiera presionando. Ya le había dicho que iba a ir. A pesar de estar ultra cansada. A pesar de estar disgustada, desganada. A pesar de que medio coro falta. Ya le había dicho que iba a ir un rato.
Esta mañana había un monólogo en el messenger, explicándome por qué no tenía que faltar y que una de las pocas razones para hacerlo era por trabajo. La peor forma de intentar convencerme, porque ya había dicho que sí, porque estoy saturada, porque no necesito explicaciones académicas pelotudas.

Debí haberle dicho que faltaba por trabajo.
Debí dejar el coro hace unas semanas.
El límite es salud, dice Mari que le dice su psicológa. Y yo no sé ponerlos, ni al resto, ni a mí.

Hoy iré al ensayo disimulando el mal humor. Mañana cantaré lo que me salga. Y apenas termine el concierto saludaré, no iré a la reunión postconcierto y mucho gusto en conocerlos. This is the end.