Panyfiestas
viernes, diciembre 16, 2005
Felices fiestas. ¿Felices?
Ayer vino para traducirme un aria de una ópera que me falta para terminar el subtitulado de un video. La verdad es que es un milagro caminando. Hace unos 25 años le abrieron la cabeza para meterle un tubito y hacerle un bypass. Los médicos no sabían cuánto iba a durar, y aquí está, de un lado para el otro. Pero, no sé si por eso o por otros achaques de la edad, otras cosillas fueron sucediendo, como ataques de presión que terminaron estallando en el cerebro, produciéndole parálisis parciales en el cuerpo. A kinesiología, y seguir con la pileta y todo, y dale que va, la vida continúa.

Su único hermano se fue hace varios años a Italia con su familia porque no la estaba pasando bien. Como a muchos, allá tampoco le fue mejor, pero no por eso se volvió. Fue un golpe tremendo para ella, se llevaba a sus sobrinitos, que eran la luz de su vida (sí, adivinaron, no tiene hijos). Y siempre que pudo, juntó plata para ir a visitarlos (cosa que él casi no hizo; creo que hasta vino la sobrina sola una vez). Y este año quería hacerlo. Arregló sus cosas en un trabajo, en el otro se lo complicaban, pero, ¡dejate de joder, ya estamos en diciembre, qué te cuesta darle unos días, si saben toda su historia, es un milagro que la tengan dando clases! Ella sabía que por allá, la madre de su cuñada andaba con ataques típicos, esos sí, de su edad. Y para no complicar nada, averiguó cómo sacar un seguro médico de viaje, así cualquier cosa se podía atender allá sin que tuvieran que poner plata. Ya tenía el pasaje, no sé si llegó a sacar el seguro médico, pero ya tenía todo listo... y otro ataque, otra parálisis. Leve, pero parálisis al fin de cuentas. Se lo dijo al hermano. Y el muy reventado le dijo que no fuera, que ya con la suegra tenían suficiente, que estaba haciendo mucho frío... Así que devolvió el pasaje y se quedó con $200 menos. Pero la plata que perdió no debe haber sido lo que más le jodió.

Ayer no pudo traducir el aria, porque no estaba en italiano sino en un dialecto del sur. Se puso mal por eso. El viernes me había pedido, como otras veces, si podía mandarles una postal por internet para las fiestas, así que aproveché (y recordé) y le dije que se la mandábamos en ese momento, así la elegía y les escribía lo que quería.

No sé si iba a pasar las fiestas allá o iba a volver antes. Lo primero que me dictó fue "¿Así que me salvé del invierno europeo?". Muy tenue, sentí un ruidito que me llamó la atención. Era su corazón que se estaba rompiendo en pedacitos por la tristeza. Y tuve que morderme la lengua para que no se me escaparan los lagrimones.

Como no está, se me caen ahora.