Panyfiestas
jueves, agosto 20, 2009
Emma cumplió un añito


Con la muñeca que le regaló el abu Pupú



Ahora puede comer de todo... ¡y decidió empezar por la muñeca!









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viernes, agosto 14, 2009
¡Feliz cumple, Emma!
Hoy no hubo festejo, aunque sí muchos regalitos y más besos. Mañana sí, gran fiesta, y después las fotos.

(que tendré que subir a no sé dónde porque con esta cuenta no puedo subir más!)
jueves, julio 09, 2009
Una buena!
Me acaba de mandar un mensaje Julio Graham (el Tomás de Entornos Invisibles, el Dr. Feroz de Operación Caperucita, el hombre que se quería amputar el cactus del orto de la publicidad de Personal), para ofrecerme trabajar en la producción de una serie para internet. No hay plata, pero obvio que le dije que sí!!!!

Gracias Julio por acordarte de mí!!!!
lunes, junio 29, 2009
Definitivamente, no.
viernes, junio 05, 2009
Y yo tenía ganas...
...de decirle a mis vecinos que lo que hizo el ex-administrador (que fue despedirse de algunos vecinos y pasarle por adelante a otros sin saludar), no era, como ellos decían, mala educación, rencor y demás.
Era entendible, dado los maltratos que había sufrido por parte de esos vecinos.
Y era un "me chupa un huevo, me cago en ustedes, total, no los veo más".

Pero, si lo decía en voz alta... El ex-administrador se fue para no volver nunca más. Yo me quedo acá, atascada con mis simpáticos vecinos...

(extraído de Cómo perder el tiempo de manera horrible
y hacerse mala sangre por nada
en una reunión de consorcio)
viernes, mayo 22, 2009
Me di cuenta
que una de las razones por las que no estoy escribiendo acá, es porque no puedo subir fotos. O sea, la capacidad que nos otorga google gratuitamente está colmada, y voy a tener que:
1) borrar algunas fotos
2) subir fotos a otro lado y linkearlas.

Cuando resuelva esto, volveré a escribir, porque quiero ir ilustrando lo que escriba.


(la otra razón, es que, de los muy pocos que leían el blog originalmente, son poquíííííííííísimos los que siguen leyendo!)
miércoles, abril 22, 2009
El hombre invisible
O en realidad, debería llamarlo "el hombre gris". Pero como la ciudad también es gris, se camuflaba y desaparecía.

Un día, como tantos otros, caminaba invisiblemente gris entre la gente. Gente apurada, en su mayoría. Es que es una zona de oficinas, y todos iban a su trabajo, o al banco, o quién sabe dónde, pero todos apurados. Salvo algunos turistas, que se paraban en poses casi de revista, con sus múltiples bolsas llenas de ropa de cuero u otras cosas autóctonas que llevarán como recuerdos de su viaje por esta ciudad.

Él caminaba, sin ser visto, como de costumbre. Y pasó fugazmente detrás de mi amiga. Ella estaba mirando una vidriera llena de instrumentos musicales, fascinada. En realidad, no sabía tocar ninguno, pero le gusta la música y le gustan los instrumentos, las texturas, los colores, los brillos... Aún así, apabullada como estaba, sintió esa presencia gris pasando a su lado. Curioso. Ella, tan amante de los colores brillantes, podía detectar el gris como nadie...

El hombre gris, invisible ante la vista de los demás, fue directo hacia un piano, uno de los tantos que había en exhibición. Como nadie lo veía, se sentó en la banqueta y se puso a tocar. Nadie lo veía, excepto mi amiga.

De sus dedos grises, de las teclas blancas y negras, comenzó a brotar el color. Sólo mi amiga, con su ojo tan agudo para los colores, pudo verlo. El resto de la gente, apenas si prestaba atención a la música. Pero ella veía cómo el hombre gris se iba tiñiendo de esos colores, sólo por unos instantes, dejando lugar a los nuevos colores que salían de la música.

Así estuvieron durante unos minutos, hasta que él, así como había llegado, se levantó y se fue, otra vez gris, a perderse entre la multitud apurada. Ella lo siguió con la vista hasta que lo perdió y recordó que era hora de volver a su trabajo. Pero volvió con una sonrisa y un extraño brillo de colores en sus ojos.



(dedicado a mi amiga
que me contó esta historia)

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jueves, abril 16, 2009
Reencuentro y resolución
Pasó más de un año sin que lo viera. Y pocas noticias tuve de él en este tiempo.

Pero, la verdad, al verlo taaaaaaaaaan bien, ¡la espera valió la pena! ¡Sir William II volvió a La Peca!


Y esta foto, además de ser exhibida aquí, será impresa y puesta en mi pared, para recordarme que los milagros suceden, jeje.

*****
Si observan bien, verán otro "milagro" sobre la mesa. Delante mío no hay un vaso con cerveza, sino un copón y una jarra vacíos de... ¡licuado de banana! ¿Me volví abstemia? No, no, nada que ver. Pero justo ayer a la mañana tomé una resolución importante en mi vida: mi hernia hiatal merece ser molestada sólo con cosas buenas, así que no voy a volver a beber cervezas industriales argentinas (y aclaro la nacionalidad, porque sí tomaría una Guinness, una Corona o una Grolsch entre otras extranjeras). Habiendo taaaaaaaantas cervezas artesanales ricas de todo el país, en especial del sur como pude comprobar y degustar la semana pasada, ¿para qué tomar algo que no me hace bien y no vale la pena el esfuerzo?

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miércoles, enero 28, 2009
I'm angry
not only because people is selfish, idiot, irresponsable, asshole, heavy and so...

but because I can't handle it!





(ni se molesten en escribir comentarios -como si hubiera muchos últimamente-; hasta el lunes no vuelvo a internet... ¡que la pasen lindo, yo seguro que sí!)
domingo, enero 18, 2009
Publicidad de Sonrisas
Versión 1


Versión a 45 grados

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