A pesar del mal humor, accedió salir a comer.
A pesar del mal humor, como el lugar más cercano estaba lleno de gente, decidió seguir caminando hasta el restaurant japonés que quedaba bastante más lejos.
A pesar del mal humor, no le pareció mal que ella sacase unas fotos de la comida (cosa que le encanta hacer).
A pesar del mal humor, se dejó sacar una foto.
A pesar del mal humor, como esa foto salió un poco fuera de foco, se dejó sacar una segunda foto.
A pesar del mal humor, no se quejó de volver caminando bajo la lluvia.
Ella se acordó de llevar el paraguas.
Y a pesar del mal humor, ella lo ama. Sabe que el mal humor es pasajero.