Hubo gente (esa que me conoce de carne y hueso) que se sintió tocada cuando les mandé un mail con las fotos que pusé acá hace un tiempo, mostrándoles cómo estaban quedando mis paredes (claro, era una forma de decirles: "hace mucho tiempo que no venís a visitarme, guacho/a!"). Pero hubo gente (de la que me conoce por el blog), bah, en realidad fue Patrizio, que se quejó porque no podía ver las fotos más en detalle... Así que volví a sacarles fotos, con mejor resolución, para que Patrizio y la banda de bloggeros puedan chusmear tranquilos. Para que no se empachen, van de a poquito.

Les cuento así, como pa' que sepan, quiénes andan en este marco de 40x30 cm:
* está una pareja de amigos que se fue a vivir a Israel y que los extrañamos mucho, esperamos que se repudran de las bombas y se vuelvan para acá
* un concurso de tartas, en donde posan los cocineros junto con sus creaciones y los premios por participar
* Dani y yo con un amigo que estaba festejando el final de su carrera en el conservatorio (Dani tiene un diapasón electrónico en la mano, muy despreciado por los directores de coro, pero muy útil para los guitarristas)
* la única foto en donde están todos los Antelo y los Díaz en versión ampliada (o sea, con maridos, mamás y hermana que no tienen esos apellidos); suerte que la cámara tiene modo automático para sacar
* los pies de mi sobrina tocaya
* mi prima (no, no es Noelia) con su hija (mi sobrina tocaya) y quien escribe
* una amiga que se fue a Suiza por una beca, conoció a su muchacho y en la foto luce su panza con Nahuel adentro, que nació unos meses después (también los extrañamos y confiamos en que se vengan a vivir para acá; su marido, suizo, encantado)