salí de casa de mal humor...

llego al trabajo y están de mal humor...

y encima me llega un mail del trabajo que parece joda "Pero estamos con el tiempo justo y recien vas a aparecer por aca a media tarde. Tenes que meterte mas en el proyecto."... y no era joda...

No sé qué pretenden. Ayer estuve siete horas y media, de las cuales siete estuve al pedo. En general estoy entre 8 y 12 horas laburando de lunes a viernes. Y hoy, porque voy a buscar algo que me prestaron, que se olvidaron un par de idiotas del equipo, antes de ir a la productora, me llega este mail.

Qué lindo día... necesito mimos

Vienen un par de directivos del Canal Enc. a ver partecitas de los programas para ver cómo anda la cosa. Y dicen:

Estando internado en el sanatorio Mitre, Nico dice "mami, jaus" y le señala la computadora.

Celeste no entiende y Nico le repite "mami, jaus, naís".

Celeste piensa unos instantes y entonces comprende que Nico quiere volver a ver el capítulo de House (jaus) en donde un nene se mete juguetes en la nariz (naís).


Y desde entonces, cada vez que Nico lo ve en la tele a Hugh Laurie, lo señala, dice "jaus" y se queda mirando. Díganme si hay un fanático de House más joven en el mundo.

Etiquetas: Nico

Y me olvidé de contarles el orrrrrrrrto que tengo para algunas cosas.

El miércoles, después de un día HO-RRI-BLE, me subo a un bondi mientras hablo con Rocío... y después no sé qué hice con el celular, si lo apoyé sobre la mochila, si lo puse en el bolsillo y se cayó... La cuestión es que, cuando me estoy por volver a casa, me doy cuenta que no tenía el celular y que lo más probable era que hubiese quedado en el colectivo de ida...

Mascando impotencia, además de gripe, llegué a casa pensando en llamar al celular a ver si alguien lo había encontrado, o llamar a la línea de colectivo que había tomado. Y si no lo encontraba, iba a llamar a Dani para que lo bloqueara. Pero cuando llegué a casa, Dani estaba con el teléfono hablando con mi mamá... porque la habían llamado porque habían encontrado mi celular.

Una tal Nadia, que NUNCA toma el 127, ese día lo tomó porque la alcanzaron desde el gimnasio donde trabaja, en Palermo Chico, un poco más cerca de su casa, que es en Villa Ballester. Se subió al mismo bondi que yo, y cuando se fue a bajar miró para ver si no se le había caído nada... y ahí vio, en el asiento de atrás, mi celular. Pensó en dejárselo al chofer, pero supuso que no me lo iba a devolver. Así que buscó entre los contactos y llamó a "mamá" o "papá" para avisar que lo había encontrado.

Nadia no me quiso cobrar por el rescate, pero, imaginando que era profesora de gimnasia, le llevé de regalo una crema para manos y un gel para pies y piernas cansados... que, supongo, le van a ser útiles.

¿Por dónde empiezo? No sé... hace tanto que no escribo, se me acumularon tantas cosas, y encima contradictorias, que no sé qué escribir. Pero algo tengo que escribir, para no estallar.

¿Algo cómico? ¿Qué tal "y mientras bajaba del subte a las puteadas, me crucé con Luis Zamora"?

O mejor esto: el señor garrapiñero que nos alquiló su carrito, me preguntó si Cristina había "derrogado" la 125. Le contesté que no sabía, porque no había escuchado las noticias durante el día. Me dijo "que se vayan todos, esos montoneros de mierda". Dos minutos después, me preguntó de quién era el canal Encuentro (se había enterado momentos antes que la grabación era para ese canal cuando firmó un permiso para que las imágenes de su carrito garrapiñero saliera por la tele). "Del Ministerio de Educación", le contesté. No llegué a escucharlo nítidamente, pero creo que en ese momento, el señor garrapiñero se atragantó... y sólo atinó a decir "ah, yo creí que era privado". "No; es estatal", le contesté secamente. Y ahí, seguro se atragantó.