Panyfiestas
lunes, octubre 29, 2007
Deja vu
Suena el teléfono. Número desconocido, dice el identificador de llamadas.

-¿Hola?
Nada del otro lado
-¿Hola?
-Hola. La llamamos para informarle que su línea tiene descuentos a partir de hoy en llamadas largas distancia
-¿Nacionales e internacionales?
-Sí. Nacionales e internacionales. Desde Morón, Merlo...
-Ah, qué bueno (yo, que llamo a Suiza una o dos veces por año, o a Lago Puelo una vez por mes, ¿cuántos centavos podría ahorrarme?)
-¿Su dirección es Aguirre xxx piso x departamento...?
-¡Esperá! ¿De qué compañía sos?
-xxxxxx
-¡Ah, no! ¡No quiero saber nada! ¡Yo tengo Telecom y me quedo con Telecom!
-Ah, bueno.

Y corté.


Dani me preguntó si esta maniobra totalmente fraudulenta de engancharte con compañías de larga distancia, con sólo decir "sí" (sin dar ningún dato del titular, ninguna conformidad fehaciente), no era cosa del pasado. Parece que no.