Ayer me instalé en lo de Peri, y hasta que no la terminara no me iba a ir.
¡Y me fui con mi capa Jedi por las calles de Buenos Aires!
¡Gracias Peri!
(ya vendrán mejores fotos, cuando le pida a Tota que me las saque, porque posar en un autorretrato, pero con pinta de Jedi, es difícil)
(y le pienso pedir el sable láser a mi sobrino...)