El sábado, el día de su cumpleaños, me presenta a sus amigos como "la mejor amiga de Sil (su novia)". Y yo hice glup. Hacía rato que no me denominaban "la mejor amiga" de alguien.
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El domingo recibo una llamada de un lugar lejano. A pesar de todo lo que le está pasando, mi amiga tuvo tiempo (y ganas) de leer mi blog y leyó lo que escribí sobre ella y su bebé, además de leer mis mails. Y me llamó. Y yo chocha de hablar con mi amiga y decirle que, cuando nos veamos, le voy a dar esos abrazos que quisiera darle ahora, pero con intereses.
Bah, ¿esto es emocionarse con poco? ¿Qué más se necesita?
