Panyfiestas
viernes, marzo 10, 2006
¡Bienvenida, mamá!
Hace un tiempo, cuando avisé que mi mamá había abierto un blog, puse que íbamos a ver cuántos días tardaba en encontrar este blog. Fueron 19 días. No muchos, a mí parecer.

Pero tengo que remontarme más atrás en el tiempo para que todos puedan entender esta especie de escondidas a la que estábamos jugando. Cuando abrí el blog, le escribí a mi prima Noelia (culpable de que yo esté aquí escribiendo) invitándola a leerlo; ella me preguntó para cuándo iba a abrir uno mi mamá (estos mails son del 27 de julio; saquen la cuenta para ver cuánto tardó en abrirlo). Le contesté que no sabía; que había venido a casa y había leído el suyo. Pero, y cito porque tengo el mail, "Eso sí, no la invité a mi blog, porque no sé qué puedo llegar a escribir (nada en contra de ella, pero puede que se espante un poco con mis locuras), así que NO LE DIGAS NADA, shhhhhhhhh... secreto." Mi prima guardó el secreto.

A esto, allá por diciembre, un viernes a la noche, cruzando Av. Corrientes con mi madre y una amiga suya, que es como mi tía, se me "escapa" contarle algo sobre Mari, la de Mar del Plata, que dejó algo escrito en mi blog... Uuuups... Para qué. "¿Cómo que te abriste un blog y no me dijiste nada?". Sí, señores, se enojó. No sé qué pensamientos cruzaron en su mente tratando de encontrale una explicación a mi omisión sobre el tema. Pero seguro, segurísimo, que no coinciden con la explicación que le dí a Noelia meses antes.

Una vez que mi mamá entró al mundo blog se largó la cuenta regresiva. Y yo no iba a andar borrando comentarios, ni blogs, ni cambiando de sitio ni nada. Me oculté por un tiempo con mi otro seudónimo, Asistente de Dirección, pero sabía que esto no iba a durar mucho. Lo gracioso es que no me enteré que mi madre me había encontrado por un mensaje en este blog, sino porque me mandó un mail (por el baby shower de mi hermana) que comenzaba diciendo "Querida loca xq sí". Listo.

Ahora, mamá, una advertencia (porque ya vi que te espantaste con mi vocabulario): te podés llegar a espantar por vaaaaaarias cosas más, las palabrotas pueden ser lo de menos. Así que está a tu discreción seguir leyendo lo que siga, o leer lo mucho que escribí hasta ahora. No por nada me puse de apodo

¡¡¡Bienvenida a mi blog!!!