Para quienes no vieron una foto que subí hace un tiempo, les presento a Homero. Acá estaba mirando la iguana de la foto anterior. Es más, no me hubiera dado cuenta que estaba la iguana de no haber sido por él.
Mi gato ya probó iguana. Hace unos años decapitó una (que, encima, no era silvestre, sino que tenía dueña) y la verdad que no tengo muchas ganas de andar encontrando iguanas descuartizadas por el departamento.
Y Mari de Mardel, buenísima tu idea, pero date una vuelta por el 21 de octubre y verás por qué no quiero ponerla en práctica.
Y además de todas estas razones: no me gustan los reptiles!!!!!