Vos, seguramente flaca, pero con curvas, lindita de cara, joven;
vos, que por alguna razón (altura, contextura física, o vaya a saber uno qué) no trabajás de modelo;
vos, que trabajás sábados y domingos un par de horitas, enfundada en tu trajecito, con sonrisa Colgate de oreja a oreja;
vos, que no parás de repetir a quien se te cruce "¿quiere probar?";
vos, hijaderremilputa, que el domingo estuviste en el Jumbo de Almagro haciendo la degustación del Tholem Caprese y dejaste el pote del queso en la heladera junto con todos los otros potes que estaban a la venta, pote perfectamente desquitado de su tapita dorada que lo cerraba herméticamente, en cuyo interior el queso mostraba las huellas perfectamente marcadas por un cuchillito de plástico, pote de Tholem Caprese con etiqueta dorada que por puta suerte hoy agarré de la heladera y me llevé...
Vos, degustadora de mierda, ¡maldita seas!