Antes de salir me di cuenta que el motor finalmente había cortado. Meta y meta enfriar, en algún momento llegó a la temperatura deseada y se echó a descansar.
Pero al rato de volver, sentí un pssssssssssssssss, como un gas saliendo, fuerte, y dije "chau, se salió todo el gas". El motor estaba andando, pero cuando abrí la puerta... ya no había frío. Y arriba los hielos eran agua.
O sea, la heladera OTRA VEZ NO FUNCIONA.
¡¡Puta madre del técnico!!
lástima que Mari está ocupada con otros temas, si no, le encargaría la historieta de "Las aventuras de Paula y su heladera"