la heladera: si para el sábado no está arreglada, compro una nueva (¡sí, hoy cumplimos un mes sin heladera!)
el auto: Ezequiel decidió comprarse uno y volvimos a tener el nuestro, ya está en el garage, habrá que hacerle algunos arreglitos, pero ya lo tenemos de vuelta en casa
la mosca piuí y el mosquito borg: se murieron
el laburo que se canceló: también se canceló la sorpresa blogger, pero no importa, ¡al menos nos vimos un rato!
la cámara de fotos: sigue andando lo más bien
el pago del laburo de La Traviata: ya lo cobré, con sólo 3 llamadas telefónicas de por medio
que las expensas suban: subieron $15, que sobre el total es poco
O sea, todo se arregló de una manera u otra, y yo no me calenté por nada.
Y en lo que sí puse mis energías
viene bárbaro...
(Aunque, en realidad, ¡yo tampoco hice nada!)